miércoles, 6 de abril de 2011

Los frutos de la Infelicidad (Osho)

Comparto con ustedes este hermoso poema de Osho, que considero cargado de verdad y sabiduría. Además va en sintonía con mi posteo anterior: Buscando la Felicidad...

"Todo lo que se siente bien está bien,
todo lo que se siente hermoso es hermoso,
y todo lo que te da gozo, deleite es verdad.
Permite que éste sea tu único criterio.
No te preocupes
por las opiniones de los demás."
(Osho)

La tristeza
Tiene muchas cosas que ofrecerte
que la felicidad no puede dar.
De hecho, la felicidad te quita muchas cosas.

La felicidad
Te quita todo lo que alguna vez has tenido,
todo lo que alguna vez has sido;
La felicidad te destruye.
La tristeza nutre tu ego,
y la felicidad es básicamente
un estado de ausencia de ego.
Ese es el problema, el quid del problema.
Por eso la gente encuentra tan difícil ser feliz.

Es por ello que millones de personas en el mundo
tienen que vivir en la miseria...
han decidido vivir en la miseria.
Eso te da un ego muy, muy cristalizado.
Estando triste, tú eres. Siendo feliz, no eres.
En la tristeza te cristalizas;
En la felicidad te vuelves difuso.
Si esto se entiende
entonces las cosas se vuelven muy claras.

La tristeza te hace especial.
La felicidad es un fenómeno universal,
no hay nada especial acerca de ella.
Los árboles son felices y los animales son felices
y los pájaros son felices.
Toda la existencia es feliz,a excepción del hombre.
Al ser desdichado,
el hombre se vuelve muy especial, extraordinario.

La tristeza te hace capaz de atraer la atención de la gente.
Siempre que estás triste, la gente te atiende,
simpatiza contigo, te muestra amor.
Todo el mundo comienza a cuidarte.
¿Quién puede herir a una persona desdichada?
¿Quién puede estar celoso de una persona desdichada?
¿Quién puede contradecir a una persona desdichada?
Hacerlo sería demasiado cruel.

A la persona desdichada
se le atiende, se le ama, se le cuida.
La tristeza se convierte en una gran inversión.
Si la esposa no es desdichada
el marido simplemente tiende a olvidarla.
Si ella está triste
el marido no puede permitirse el lujo de descuidarla.
Si el marido es desdichado
toda la familia, la mujer, los hijos,
están a su alrededor, preocupados por él;
esto da un gran consuelo.
Uno siente que no está solo,
que tiene una familia, amigos.

Cuando estás enfermo, deprimido, triste,
los amigos vienen a verte, a consolarte.
Cuando eres feliz,
los mismos amigos se ponen celosos de ti.
Cuando eres realmente feliz,
te darás cuenta de que todo el mundo se ha vuelto en tu contra.

A nadie le agrada una persona feliz,
porque la persona feliz ofende el ego de los demás.

Los otros comienzan a sentir
que "Tú has alcanzado la felicidad,
mientras que nosotros nos arrastramos todos
 en la oscuridad, en la miseria y en el infierno.
¡Cómo te atreves a ser feliz cuando todos nosotros
nos encontramos en semejante miseria!”.

Naturalmente el mundo está hecho de gente desdichada,
y nadie es lo suficientemente valiente
como para permitir
que todo el mundo esté en su contra;
es demasiado peligroso, demasiado arriesgado.
Es mejor aferrarse a la miseria,
pues sigues siendo parte de la multitud.

Siendo Feliz, eres un individuo; desdichado,
eres parte de una multitud: hindú, musulmana,
cristiana, india, árabe, japonesa.

¿Feliz? ¿Sabes qué es la felicidad?
¿Es acaso hindú, cristiana, musulmana?
La felicidad es simplemente felicidad.
Uno es transportado a otro mundo.
Uno deja de ser parte del mundo
que la mente humana ha creado,

Uno deja de ser parte del pasado,
de la fea historia.
Uno deja por completo de ser parte del tiempo.
Cuando eres realmente feliz, dichoso,
el tiempo desaparece,
el espacio desaparece…